El movimiento está presente en todos los elementos que existen en la naturaleza. La existencia del ser humano viene también definida por el movimiento.
A menudo, nuestro entorno cercano y nuestra rutina no favorecen el que nos movamos con regularidad, lo que muchas veces, sin darnos casi cuenta, puede ser foco de determinadas disfunciones como falta de movilidad, rigidez, tensión e incluso dolor.
No podemos olvidarnos de nuestro cuerpo, ya que vivimos en él, y debemos ser conscientes de que es algo que tenemos que cuidar en todos los ámbitos de nuestra vida, todos los días.
Trabajamos con diferentes métodos de movimiento para ayudar a las personas a que se vuelvan a encontrar con su cuerpo físico, se familiaricen con él y desarrollen una inteligencia corporal que les permita desenvolverse con soltura en su vida cotidiana para así poder prevenir futuras disfunciones.